La infancia es un momento “de riesgo” para la producción de heridas. Niños y niñas exploran sus capacidades motoras e imaginativas y en consecuencia se producen heridas y pequeños accidentes que comportan que haya cicatrices que les vayan a acompañar durante muchos años. La piel infantil se regenera muy bien, y las cicatrices suelen evolucionar de forma adecuada, pero no van a desaparecer.
Conforme pasan los años, acumulamos cicatrices en nuestra piel, síntoma de que hemos vivido y de que nos han “ocurrido cosas”. Algunas de ellas seguro que incluso nos traen recuerdos nostálgicos, mientras que otras ocasiones, quisiéramos que esos recuerdos no hubieran existido nunca
Te traigan o no buenos recuerdos, las cicatrices antiguas se pueden tratar. Lo mejor siempre sería poder prevenirlas evitando algunos accidentes y tratarlas en las primeras fases. Ese abordaje precoz ayuda a la regeneración de las fibras de colágeno y elastina desde las primeras fases. Pero una vez pasa el tiempo, los parches reductores de cicatrices son capaces de mejorar el aspecto de las cicatrices, para que pasen mucho más inadvertidas y no molesten. Este tratamiento puede ser de especial utilidad para mejorar las cicatrices hipertróficas y los queloides, y como paso previo a plantearse otros tratamientos estéticos.
Trofolastin reductor de cicatrices son unos apósitos de poliuretano compuestos por dos capas. La superficie externa es una membrana de poliuretano microporoso y la interna es una película acrílica adherente que facilita su fijación a la piel.
No contiene medicamentos ni principios activos, sino que actúa mediante un mecanismo físico. Ejerce presión sobre la cicatriz y crea un microclima húmedo que estimula la colocación correcta de las fibras de colágeno. Como efecto adicional, ofrece protección solar.
En 8 semanas de aplicación, se mejoran visiblemente las cicatrices hipertróficas y los queloides. Los parches se adaptan al tamaño de la cicatriz y se mantienen adheridos entorno a una semana, de forma que te olvidarás de que los llevas puestos mientras van actuando sobre el aspecto y la disposición de tu cicatriz.