Las cicatrices se producen tras una herida en la piel que origina una lesión en los tejidos habituales. El tratamiento apropiado de las heridas es imprescindible para evitar que aparezcan marcas o cicatrices.
La formación de cicatrices va a depender de varios factores:
- El tipo de herida, así como su tamaño y profundidad
- La localización de la lesión
- Características individuales en cuanto a tipo de piel y capacidad regenerativa, así como la edad
- Presencia de enfermedades o ingesta de medicamentos que condicionen la cicatrización
- Cuidados que hagamos en la herida
Prevención de las cicatrices
El primer paso para prevenir la formación de cicatrices sería lógicamente evitar las heridas, pero eso no siempre va a ser posible, ya que hay situaciones accidentales y otras circunstancias como las intervenciones quirúrgicas que originan cicatrices.
En el caso de una intervención quirúrgica programada, si conoces tu tipo de piel puedes conversar sobre ello con el cirujano, para preparar la piel previamente o poder elegir la técnica que origine menor riesgo de cicatrices en la piel.
Una vez la herida se ha producido la prevención de la cicatriz pasa por los siguientes puntos:
- Mantener la herida limpia y cubierta. Es un mito muy extendido pensar que las heridas al aire curan mejor. La verdad es que es justo lo contrario: mantener la herida limpia, cubierta y especialmente protegida del sol, va a ser fundamental para una correcta cicatrización. Los parches de Trofolastin cumplen las 3 funciones: mantiene un ambiente limpio, originan un microclima húmedo que beneficia a las células que producen fibras de colágeno y elastina y protegen de las radiaciones ultravioleta del sol.
- Evitar el rascado y manipular las costras. Las heridas pueden picar en el momento de la cicatrización y puede ser difícil resistirse al rascado. Manipular las heridas o cicatrices -salvo casos concretos- no es muy buena idea, ya que podemos interferir en el proceso de reparación y además originar una infección que entorpecerá más la buena evolución.
- En caso de heridas complicadas, como por ejemplo si son muy profundas, muy sangrantes, en zonas complejas como la cara o las manos, o son quemaduras o mordeduras, es recomendable buscar ayuda profesional. Te orientarán sobre los cuidados adicionales y te proporcionarán las primeras curas de la herida. En ocasiones, será necesaria una sutura quirúrgica y un seguimiento posterior para retirada de los puntos y control evolutivo.