La cicatrización es un proceso fisiológico de la piel que se produce cuando ha habido una lesión en las fibras cutáneas. La piel tiene potencial para regenerarse aunque no siempre lo hace de la misma manera, hay diferentes tipos de cicatrices. Este proceso de cicatrización va a depender del tipo de piel de la persona, de sus características médicas y también del tipo de herida que ha causado la cicatriz.
Así que podemos clasificar de la siguiente manera los diferentes tipos de cicatrices:
Este tipo de cicatriz se genera a partir de una herida que no se ha complicado en una persona con piel sana y buena capacidad de cicatrización. Inicialmente quedará una línea rosada o violácea siguiendo el trayecto de la herida original que posteriormente se volverá de un color más claro o nacarado. Es una piel de menor grosos y diferente tacto. A veces puede haber sensibilidad local al tocar la cicatriz.
Esta cicatriz está provocada por una disminución de las fibras de colágeno en la zona, quedando en la piel una zona deprimida. Suelen ser de pequeño tamaño, pero en zonas como en la cara pueden ser bastante antiestéticas. Este tipo de cicatrices son las que suelen dejar el acné o las vesículas de la varicela.
A diferencia del caso anterior, la cicatriz hipertrófica se produce un exceso en la formación de las fibras de colágeno y elastina, de forma que queda piel redundante, de un color rosado nacarado, que a menudo sobrepasa el tamaño original. Este tipo de cicatriz es más habitual en gente joven, piel oscura o cuando la herida se ha producido en zonas del cuerpo con mucho movimiento como las áreas de flexión del codo o la rodilla, que dificultan una buena cicatrización. Estas cicatrices pueden resultar molestas causando dolor o picor.
Los queloides son cicatrices similares a las hipertróficas pero de tamaño mayor, sobrepasando la herida original. El crecimiento de las fibras de colágeno es desproporcionado originando una alteración estética importante. También suelen ser molestas. Más frecuentes en mujeres jóvenes y en raza negra.
Cicatrices contracturadas o por retracción
Son cicatrices habitualmente relacionadas con heridas provocadas por quemaduras o escaldaduras o donde ha habido mucha pérdida de tejido cutáneo. Estas heridas se curan con una aproximación del tejido sano quedando una zona contracturada y a menudo deformada y con alteración funcional importante.