La cesárea es un tipo de parto que se realiza mediante un procedimiento quirúrgico en la zona abdominal. Se considera un procedimiento de cirugía mayor, aunque sea común en los hospitales, ya que se tienen que seccionar 7 capas hasta llegar al bebé. La recuperación posterior necesita unos tiempos indispensables para que los tejidos que están cicatrizando evolucionen, algo que se suma a la recuperación de los órganos y sistemas tras el embarazo. Un embarazo conlleva grandes distensiones musculares, de los órganos y de las fascias, a los que se suman las secciones quirúrgicas de los planos en el caso de cesárea.
Tras un parto eutócico, sin instrumentación y sin complicaciones, es habitual que las mujeres se recuperen con bastante rapidez, especialmente si no es el primer embarazo y parto. La fisiología humana tiene estrategias para volver poco a poco a la situación anterior al embarazo, aunque todo el proceso puede durar tranquilamente un año. No obstante, a las 6-8 semanas, es posible considerar que ha habido un gran cambio y se pueden retomar muchas de las actividades anteriores.
El inicio de la actividad física debe individualizarse, pero por lo general hay que esperar un mínimo de 6 semanas en el caso de un parto vaginal y 8 semanas en el caso de una cesárea.
El comienzo debe ser progresivo, lo más recomendado es que algún profesional te acompañe. Habría que dedicar los primeros meses a fortalecer el suelo pélvico y la faja abdominal, pues son las zonas que más “sufren” con la maternidad. También es interesante trabajar la respiración y entrenar el diafragma.
Para ejercicios aeróbicos más intensos es recomendable esperar unos meses más, para estar seguras de que la cicatriz ha evolucionado bien y hemos fortalecido los músculos abdominales y pélvicos. El ejercicio conlleva múltiples ventajas para la recuperación general y de las cicatrices.
La cicatriz de la cesárea puede resultar dolorosa con determinados movimientos y ejercicios bruscos. Escucha y conecta con tu cuerpo para saber dónde están tus límites, sin sentir presión social y respetando los descansos necesarios para poder realizar ejercicio físico tras la cesárea. Trofolastin Reductor de Cicatrices puede ayudarte a sentir más confort a la par que acelera el proceso de cicatrización. En algún caso podría ser de ayuda utilizar algún cinturón o faja que contenga más la zona para que durante la actividad no notes tirones o sensaciones desagradables.