Casi todas las personas a lo largo de la vida acaban teniendo alguna cicatriz en su cuerpo. Fruto de algún accidente, una enfermedad o una intervención quirúrgica.
Muchas de estas cicatrices van a estar en zonas del cuerpo que quedan ocultas, mientras que otras, por ejemplo, si están en la cara o zonas muy visibles, pueden originarte más inseguridades y puede que te preguntes, ¿cómo quitar cicatrices?
El paso del tiempo hace que las cicatrices maduren. Durante las primeras semanas, tienen un color rojizo que las diferencia claramente de la piel de alrededor. Cuando pasan los meses, la cicatriz será de menor tamaño y de un color más claro que hará que muchas veces pase desapercibida. Los resultados finales son menos estéticos cuando son cicatrices atróficas como las del acné, hipertróficas o queloides.
El proceso de cicatrización dura unas cuantas semanas. Podemos considerar que el proceso de remodelación no ha finalizado completamente hasta que no ha transcurrido entorno a un año. En este tiempo, los cuidados que hagamos de la zona van a ser fundamentales para el resultado final.
En las fases iniciales es muy importante curar bien las heridas, evitar la exposición solar y facilitar su evolución. Trofolastin Reductor de Cicatrices es el aliado perfecto porque se adhiere a la piel y te ayuda a minimizar la cicatrización, evitando que la cicatriz quede a la vista.
Los parches de Trofolastin pueden seguir siendo tus aliados en esta fase. Sin embargo, puedes utilizar otras estrategias como el maquillaje o utilizar prendas o complementos que disimulen tus cicatrices.
Una vez han pasado varios meses y la cicatriz ha alcanzado su aspecto definitivo, las opciones para quitar cicatrices suelen ser de tipo estético. De nuevo el maquillaje es una opción. Hay quien opta por decorar su piel con un tatuaje aprovechando la marca que ha dejado la cicatriz. Otras opciones como el láser pueden mejorar el aspecto final de la cicatriz, aunque es prácticamente imposible que desaparezca completamente. Por último, en el caso de queloides o cicatrices que originan mucha deformidad, el tratamiento quirúrgico puede ser una posibilidad, si bien hay que tener claro que, como resultado de la intervención, se originará una nueva cicatriz.