El cuidado de una cicatriz empieza el mismo día que se produce la herida o en el caso de procedimientos quirúrgicos, el mismo día de la operación.
Para saber cómo cuidar la cicatriz debemos tener en cuenta el proceso de cicatrización, desde las primeras fases en las que las curas antisépticas son lo primordial, hasta las fases finales donde intentamos que la cicatriz sea lo más estética posible y no origine alteraciones funcionales.
La realización de masajes en las cicatrices es una acción que reporta buenos resultados finales, ya que mejora la flexibilidad de la piel y disminuye las sensaciones dolorosas. Los masajes facilitan que no se produzcan adherencias, evitan la aparición de cicatrices complicadas y originan un mejor resultado final. Asimismo, reportan beneficios en los síntomas como el dolor o el picor, aumentando la sensación de bienestar.
Los efectos del masaje sobre la cicatriz son los siguientes:
Reorganiza las fibras de colágeno, rompiéndolas y evitando que se adhieran a planos profundos
Modifica los factores de crecimiento de los fibroblastos, la cual cosa disminuye la probabilidad de cicatrices complicadas como son las cicatrices hipertróficas o los queloides
Moviliza las fibras musculares, mejorando la funcionalidad anatómica del tejido subcutáneo y el rango de movimiento y flexibilidad.
Estimula la producción de nuevos vasos sanguíneos y la revascularización de la piel.
Realiza un drenaje linfático que ayuda a la eliminación de inflamación y edema y productos de deshecho.
Estimula la producción de nuevas raíces nerviosas que mejorarán el sentido del tacto y disminuirán la sensación dolorosa y de picor
El masaje de la cicatriz puede iniciarse a partir del momento en el que la herida está cerrada o en el caso que se hayan puesto puntos de sutura, una vez han sido retirados. Se puede hacer en cualquier tipo de cicatriz.
Se recomienda realizarlos 2 veces al día durante 5-10 minutos. En caso de heridas complicadas, puede ser de utilidad que este masaje lo haga un profesional sanitario como un fisioterapeuta.
Tener puestos los parches de Trofolastin Reductor de Cicatrices no es un impedimento para los masajes. En realidad, ambos tratamientos se complementan. Si no hay apósito, puede aplicarse algún producto hidratante que ayude al deslizamiento de los dedos.
Masaje con movimientos circulares encima de la cicatriz.
Masaje longitudinal, siguiendo el trayecto de la cicatriz
Masaje perpendicular a la herida, cruzando con nuestros dedos por encima de la cicatriz, de lado a lado
Movimiento como de amasado, como si quisiéramos pellizcar la piel, incluyendo la cicatriz
Los masajes pueden continuarse en el tiempo hasta que la cicatriz haya madurado. Se estima que el tiempo mínimo para obtener sus beneficios es entre 1 y 3 meses. Es una técnica sencilla y placentera, y las ventajas son evidentes. Estos masajes son parte de la formula esencial de cómo cuidar una cicatriz