La cesárea es un tipo de parto en el que se realiza un procedimiento quirúrgico para el nacimiento del bebé. En nuestro medio se estima que un 25% de los partos se producen mediante este procedimiento.
Las causas que originan que un parto sea mediante cesárea son múltiples. De cara al siguiente parto, en muchos casos será posible intentar un parto vaginal, con tasas de éxito que pueden aproximarse al 50%. Es decir, que tras una primera cesárea hay una mayor probabilidad que la primera vez de que vuelva a ser una cesárea y ocurra una cesárea repetida, aunque esto va a depender en cierta medida de las causas que originaron la primera cesárea.
Si hay dos cesáreas anteriores, la posibilidad de parto vaginal no es imposible, pero el riesgo de rotura uterina es mayor y las probabilidades de éxito menores.
Un aspecto que sí debemos tener presente es que la cicatriz anterior es importante en este nuevo embarazo. Es una zona de tejido más vulnerable que va a estar sometida a tensión en el nuevo embarazo y trabajo de parto y aunque es un riesgo muy pequeño, puede abrirse. Ese es uno de los motivos por los que se recomienda esperar como mínimo un año para un nuevo embarazo -o incluso más en función de la evolución de la cicatriz o de los antecedentes maternos-. Cuanto menos tiempo ha pasado desde la primera cesárea en el momento del nuevo parto, más riesgo de rotura uterina.
Cuando se repite la cesárea, la cicatriz se va a producir en el mismo lugar. Desde el punto de vista estético, no vamos a ver muchas diferencias, pero los tejidos van a estar más debilitados, no solamente en la piel sino en las diferentes capas de tejido subcutáneo y uterino. Por eso los cuidados deben ser si cabe más intensivos.
En primer lugar, aplicaremos curas antisépticas para evitar la infección. Evitaremos movimientos bruscos o cargar pesos para favorecer la unión de la sección quirúrgica.
Tras la retirada de las grapas o los puntos, ya es posible utilizar Trofolastin Reductor de Cicatrices cubriendo toda la superficie de la cicatriz. Los masajes en esa zona y seguir cuidando los movimientos y las cargas son necesarios a pesar de que con dos o más niños pequeños a cargo puede ser difícil.
Tras las primeras 6-8 semanas, poco a poco podrás recuperar una actividad física más intensa. Tu obstetra te aconsejará cuáles son los mejores tiempos para cada fase en función de tus características individuales, el tipo de cesárea y la causa que la originó. Si tienes preguntas acerca del cuidado de una cesárea repetida, puedes acceder a nuestro chat con un médico.