Existen muchos mitos entorno a las estrías y su aparición. Vamos a tratar de desmentir algunas afirmaciones que son falsas.
Las características de la piel de las mujeres y los cambios fisiológicos como el embarazo predisponen a que sea el género femenino quien con más frecuencia tiene estrías. Pero esto no impide que hasta un 25% de los hombres vean como aparecen estrías en momentos en los que hay un cambio de peso o de la composición corporal, como cuando se realiza deporte y se incrementa el volumen muscular o cuando se toman determinados medicamentos.
Las estrías pueden aparecer en cualquier momento de la vida, a partir de los 5 años de edad, debido al propio crecimiento, al desarrollo o a un aumento de peso. Durante la infancia la localización más habitual de las estrías es en los muslos o en la zona abdominal. Durante la pubertad y la adolescencia, hasta un 30% de los chicos y chicas pueden tener estrías, ya que es una época de un gran crecimiento corporal y cambio de todas las estructuras corporales. En determinadas familias, existe mayor predisposición y será un momento en el que prestar especial atención.
Lamentablemente las estrías no desaparecen, así que lo mejor que podemos hacer es prevenir su aparición. Sí que se produce un cambio en el aspecto: cuando se originan son más grandes y de color violáceo y conforme pasa el tiempo serán de menor tamaño y de un color más claro.
Las personas delgadas también pueden tener estrías si existen cambios corporales u hormonales, o en el caso de recibir algunas medicaciones.
¡Siempre podemos prevenir la aparición de las estrías! Aplicando productos específicos para la prevención que aportan hidratación y elasticidad a la piel y que la protegen en los momentos de estiramiento.
Las estrías se producen por un estiramiento de la piel que ocasiona rotura de las fibras de la piel. No es cierto que la ropa ajustada las causa. Pero tampoco llevar ropa apretada ni de determinados tejidos evite su aparición.