Son habituales las dudas sobre la relación entre estrías y lactancia. La lactancia materna es sin duda el mejor alimento para el bebé y las mujeres estamos programadas para que nuestra fisiología sea capaz de producir, segregar y regular la leche materna que sirve de alimento indispensable para los recién nacidos y lactantes durante los primeros meses de vida.
Las glándulas mamarias y los pechos de las mujeres tienen esta función principal, aunque su importancia social y cultural está claro que va mucho más allá.
Las glándulas y el tejido mamario se empiezan a desarrollar durante la etapa embrionaria y hasta el nacimiento. Durante la infancia, no existen importantes diferencias entre niños y niñas, aumentando de tamaño lentamente en la misma proporción en que lo hace el resto del cuerpo.
Será durante la pubertad y debido a la secreción de hormonas sexuales como los estrógenos, la progesterona y la prolactina cuando se produce la telarquia, que es el inicio del desarrollo del pecho en las niñas. El crecimiento y desarrollo se irá produciendo durante los años de la pubertad. Pero en realidad, es durante el embarazo, cuando la glándula mamaria completa su maduración y crecimiento, preparándola para cumplir su función principal: la lactancia.
El embarazo es pues, el momento en el que se van a incrementar los conductos y los lóbulos mamarios, así como el tejido graso circundante. Este crecimiento, que es progresivo durante todo el embarazo, pero que en realidad se produce en poco tiempo, es el que tensa la piel, y puede originar la aparición de estrías en un gran porcentaje de mujeres si no se toman medidas preventivas durante la lactancia.
Durante la lactancia, la producción de leche es bastante continua, pero con oscilaciones a lo largo del día al igual que el ritmo circadiano, pero también en función de la demanda que hará el bebé. Esto significa que el pecho va a tener oscilaciones evidentes de tamaño y de volumen a lo largo del día y este es un factor que pone a prueba la elasticidad de la piel y facilita la aparición de estrías.
La lactancia a veces dura varios meses o incluso años. Resulta muy interesante durante este tiempo extremar los cuidados de la piel para que las estrías no aparezcan y poder mantener una buena hidratación y elasticidad.