Las estrías son unas lesiones en la piel causadas por estiramiento y rotura de las fibras cutáneas. En la mayoría de ocasiones, las estrías se producen en procesos fisiológicos que implican un crecimiento de la superficie corporal como por ejemplo ocurre en el desarrollo puberal o durante el embarazo. Sin embargo, algunos fármacos o enfermedades asociadas a la aparicion de estrias van a predisponer a la formación de estas.
Algunas enfermedades o tratamientos van a originar susceptibilidad a tener estrías porque afectan directamente al metabolismo y al funcionamiento de la piel. Así cualquier proceso que pueda intervenir en la normal renovación de los tejidos cutáneos puede ser indirectamente responsable de la formación de estrías. Determinadas enfermedades pueden mermar la capacidad de la piel para regenerarse, así como originar una piel más frágil y fina, con tendencia a “romperse”.
El síndrome de Cushing está causado por un exceso de la hormona cortisol en sangre. Puede ocurrir por una alteración del eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal, responsable de la producción y gestión de esa hormona en nuestro cuerpo. O bien por la ingesta de corticoides como fármaco. Los corticoides son unos potentes fármacos antiinflamatorios cuyo uso es extendido pues son el tratamiento de multitud de enfermedades, de forma que muchas personas son susceptibles a desarrollar un síndrome de Cushing. La aparición de sintomatología vendrá determinada por los niveles de cortisol en sangre, es decir por la dosis de fármaco que se administra.
El síndrome de Cushing puede causar los siguientes signos y síntomas en la piel y tejido subcutáneo:
Muchos de estos síntomas y signos serán reversibles cuando se normalicen los niveles de cortisol, sin embargo las estrías, aunque cambien su aspecto, no desaparecerán.
Existen un grupo de enfermedades de origen genético que afectan a la formación del colágeno o del tejido conectivo. Las dos más prevalentes son el síndrome de Marfan y el síndrome de Ehlers-Danlos. Se diagnostican mediante complejas clasificaciones clínicas y con datos de laboratorio. Los signos y síntomas más evidentes en la piel van a estar relacionados con la fragilidad cutánea y la hiperextensión de las articulaciones. Ambos procesos van a originar que la piel se rompa y se originen estrías con mayor frecuencia.
Otras enfermedades raras como el cutis laxa, en el que la piel “cuelga” también van a originar más estrías y dificultad para la curación de determinadas heridas.