Las estrías aparecen por estiramiento de la piel en un momento en el que se produce un aumento de tamaño o volumen corporal produciendo rotura de las fibras de la piel.
Al ser un proceso dinámico, relacionado con las características corporales, no tiene una estacionalidad: las estrías van a aparecer igual en invierno que en verano.
Los cuidados generales son iguales en cualquier época del año. Lo más importante siempre es la prevención, hidratando bien la piel por dentro y por fuera, seguir una alimentación equilibrada y utilizar productos específicos que te ayudan en la prevención, utilizados diariamente en tu rutina.
En verano, hay dos cuestiones para tener en cuenta: la piel está más expuesta a las radiaciones solares por los cambios en los hábitos y en la forma de vestir, y, por otro lado, los rayos ultravioleta son más potentes. Ambos factores nos impulsan a contar con los fotoprotectores como grandes aliados en esta época del año.
El sol es indispensable para muchos procesos metabólicos, pero para la piel puede ser perjudicial en algunos momentos, así que ten en cuenta las horas de exposición solar y cómo te proteges de la radiación excesiva.
Es un mito que el bronceado pueda disimular las estrías. En realidad, lo que ocurre es justo lo contrario.
En la primera fase de la aparición de las estrías, los tejidos están inflamados, de color rosado o violáceo. Es una fase especialmente delicada si se expone al sol puesto que el riesgo de quemadura solar es elevado. Utiliza siempre fotoprotectores con factor solar 30 o superior en las zonas donde tus estrías son nuevas o están apareciendo.
Cuando las estrías ya son maduras, adoptan un color blanquecino nacarado. Este tipo de piel, cicatricial, no contiene melanina, de forma que no se pigmenta con la exposición solar. Es cierto que las estrías antiguas raramente se queman con el sol, pero desde el punto de vista estético, el bronceado de los tejidos circundantes va a originar que las estrías queden resaltadas por el contraste de color de la piel.
Así que juntamente con la hidratación habitual y el uso de Trofolastin Anti-estrías si tu piel está en proceso de cambio, no olvides tu fotoprotector de confianza durante el verano.