Las estrías se producen por una rotura de las fibras cutáneas cuando existe un estiramiento de la piel sin que haya tiempo para adaptarse. Son en realidad, pequeñas cicatrices que pueden aparecer cuando menos te lo esperas.
Las estrías aparecen cuando hay un crecimiento del tamaño o del volumen corporal que se produce en poco tiempo y que no permite que la piel sea todo lo flexible que sería necesario para el crecimiento.
Como está relacionado con el crecimiento no es de extrañar que haya unas etapas de la vida o momentos puntuales en los que sea más frecuente que aparezcan las estrías.
Así sabemos que durante el estirón puberal, en el transcurso del embarazo o en situaciones que incrementen el peso en poco tiempo como ocurre en una situación de inmovilización o con la toma de algunos fármacos, son circunstancias en las que suelen salir estrías.
La aparición de estrías tiene predilección por determinadas zonas corporales. Y aunque pueden aparecer en cualquier zona en todos los géneros, las diferencias hormonales y de composición corporal originan que hayan diferencia entre mujeres y hombres.
Los lugares más típicos de aparición de las estrías en las mujeres tienen relación con el desarrollo que se produce relacionado con las hormonas femeninas.
Las estrías afectan predominantemente a la zona de las caderas o los pechos. Durante el embarazo la zona abdominal es una de las más vulnerables porque el crecimiento del útero es necesario para el desarrollo fetal y la piel de la zona abdominal se tensiona, sobre todo en el último trimestre de la gestación, donde el crecimiento del bebé es más importante.
El embarazo es un tiempo muy corto en el que son necesarios muchos cambios fisiológicos y metabólicos para hacer crecer una nueva vida. El ambiente hormonal es muy rico para permitir todas esas modificaciones. Es un momento en el que el autocuidado cobra un gran protagonismo desde la primera falta. Por otro lado, es una causa conocida y previsible de aumento de volumen corporal, por lo cual la prevención de las estrías es sencilla desde el principio.
Las zonas con mayor predilección para la aparición de estrías en los hombres suelen ser el torso, pecho y la zona de los hombros. Existen dos situaciones de riesgo para el desarrollo de estrías.
Una es durante el estirón puberal si el crecimiento que se produce es importante y tiene lugar en pocos meses. La ganancia de peso y talla puede ser espectacular.
Otro momento es cuando se inician trabajos de musculación con la actividad física o deportiva. El crecimiento de los músculos, especialmente de la zona de brazos y hombros, suele producir estiramiento de la piel y rotura de fibras cutáneas.
Si te dispones a iniciar este tipo de actividades o estás iniciando el estirón puberal, la prevención desde el inicio te ayudará a evitar la aparición de estrías.