Las estrías se producen porque la piel se rompe cuando está sometida a un estiramiento que se produce en un periodo de tiempo corto que no permite la adaptación de las fibras del tejido conjuntivo de la piel. En determinados momentos de la vida como la pubertad, el embarazo o el aumento de la masa muscular, la piel necesita darse para que el volumen corporal aumente y es un momento de riesgo para la rotura de la piel.
Tenemos que considerar que las estrías, una vez se han producido, no se van a poder eliminar ya que son pequeñas cicatrices de la piel. Con el paso del tiempo en estrías y cicatrices hay un proceso de remodelación cutánea y mejora la apariencia. En las estrías en concreto, se produce una evolución en el tiempo de su aspecto, dado que inicialmente tienen características inflamatorias y tendrán el característico color violáceo o rosado. Posteriormente, con el paso del tiempo, suelen ser menos evidentes y adoptar un color blanquecino o nacarado.
El mejor tratamiento posible para las estrías empieza antes de su aparición, y es la prevención. Ten en cuenta que la prevención siempre es posible: la aplicación de Trofolastín Anti-Estrías previene las estrías en un 89% de los casos.
Conocemos las situaciones que nos van a predisponer a la aparición de estrías. Los cambios hormonales junto con las modificaciones de volumen corporal son los factores de riesgo más implicados en el desarrollo de estrías. La prevención en realidad es sencilla: una rutina diaria de hidratación, dos veces al día, masajeando ligeramente las zonas predominantemente afectadas va a ayudarnos mucho.
Una vez han aparecido las estrías, los resultados no son tan extraordinarios como si conseguimos actuar preventivamente, pero la aplicación de Trofolastin también permite disminuir el impacto en la piel de las estrías, haciendo que disminuyan su tamaño y puedan pasar más inadvertidas.