Las estrías son lesiones en la piel que se producen por una rotura de las fibras elásticas si se produce un estiramiento cutáneo en poco tiempo.
Solemos asociar las estrías a las mujeres y en concreto al embarazo. Pero la realidad es que pueden aparecer en hombres y mujeres, e incluso durante la infancia.
Uno de los factores asociados a la aparición de estrías es la musculación. El aumento del tejido muscular mediante el trabajo de fuerza o utilizando pesas, hace que la piel que recubre los músculos tenga que adaptarse al crecimiento, a veces en pocas semanas.
El consejo más útil sería tratar de enlentecer el ritmo de aumento del tejido muscular, es decir, haciendo el mismo trabajo de musculación, pero en un lapso de tiempo más largo. La cuestión es que no siempre es posible por requerimientos relacionados con las competiciones o por las propias decisiones personales. Evitando los cambios bruscos de tamaño muscular, así como los cambios rápidos en el aumento o la disminución del peso corporal, se facilita que la piel tenga más tiempo para adaptarse y sea posible disminuir el impacto en las fibras elásticas, ayudando a evitar la formación de estrías por ejercicio.
Otros consejos que te pueden ser de utilidad:
Los mismos consejos que evitan la formación de estrías en la piel, sirven para tratarlas, una vez han aparecido, aunque los resultados no serán tan favorables.
En cualquier caso, en la primera fase, cuando las estrías son recientes y tienen la coloración violácea, son zonas de la piel muy irrigadas por la circulación sanguínea y la absorción de la crema va a ser elevada, así que merece la pena intensificar la aplicación de Trofolastín en esa primera etapa para acortar el proceso y evitar que las estrías por ejercicio sean de mayor tamaño.