La lactancia materna es el mejor alimento para el bebé y el que cumple todos los requisitos para su crecimiento y desarrollo. Aunque no se hable tanto de ello, también tiene innumerables beneficios en la salud de la madre y en su recuperación postparto.
Uno de los mitos más extendidos relacionados con la lactancia es la aparición de deformidades y flacidez en el pecho y lesiones como estrías en el pecho durante la lactancia. Es obvio que en su función de lactar, las mamas van a sufrir una serie de modificaciones anatómicas y funcionales. Las estrías en el pecho es una de esas modficaciones.
Durante el embarazo y la lactancia los pechos sufren su máximo desarrollo con el fin de cumplir la función biológica de amamantamiento. El aumento de tamaño y desarrollo de todos los sistemas de conductos, glándulas y lóbulos tiene lugar especialmente durante la gestación.
Durante la lactancia los flujos y ciclos en la producción de la leche determinan aumentos y disminuciones de volumen durante un mismo día y en diferentes momentos de la producción en el tiempo que dura la lactancia, que a veces puede alargarse varios años.
Aunque desde el punto de vista de la piel, el estiramiento durante el periodo de lactancia ya no va a ser el mismo que durante la gestación, es cierto que esa zona cutánea necesita mantener cierta elasticidad y flexibilidad en los cambios cotidianos que se van a producir durante la lactancia.
La aparición de estrías en la zona mamaria no es exclusiva de la época de lactancia. Las estrías en el pecho pueden aparecer en cualquier momento en el que se produzca un cambio en el volumen o tamaño del pecho. Algunas de estas situaciones son:
-Pubertad y adolescencia, una época de grandes cambios metabólicos y hormonales y en la que el crecimiento del tejido mamario puede ser rápido e importante. Puede aparecer las primeras estrías, que ya acompañarán toda la vida
-Embarazo, es el segundo momento de más riesgo en la aparición de estrías. Aunque se suelen pensar en las estrías de la zona abdominal, no debemos olvidar las actividades preventivas en la zona de las mamas.
-Cirugía de aumento o disminución de pechos, que origina cambios de volumen de un día para otros, además asociados a la inflamación que produce la herida quirúrgica.
-Cambios repentinos de peso o volumen, por aumento de peso o pérdida de peso corporal. El pecho es rico en tejido graso, de forma que es una zona muy sensible a los cambios de peso corporal
-Práctica de deporte intenso por dos motivos: aumento del tejido muscular o falta de sujeción adecuada en deportes con movimiento o impacto.
Te dejamos unos tips para prevenir las estrías en el pecho durante la lactancia y cuidarlos en el postparto y durante la lactancia:
-Continúa aplicando hidratación diaria 2 veces al día. Trofolastin Senos está especialmente diseñada para la zona del pecho en el postparto.
-Utiliza un sujetador de talla adecuada y que te resulte cómodo para lactar a tu bebé
-Los pezones son una zona especialmente sensible y expuesta. Evita utilizar jabones -lava solamente con agua- y mantén la piel cuidada. Trofolastin Cuidado del Pezón será tu mejor aliada. Los discos protectores deben evitarse puesto que mantienen demasiado la humedad. Al acabar la toma aplica un poco de leche materna, ya que tiene propiedades antiinflamatorias.
-Ejercita los músculos pectorales. Si no puedes practicar deporte en esta época, trata de hacer algunos ejercicios sencillos en casa que refuercen la musculatura de esta zona.
-Facilita que las tomas se realicen de forma adecuada. Si tienes dificultades en el agarre, las posturas, tienes grietas o cambios de volumen muy bruscos, te aconsejamos que busques una asesora de lactancia para que te acompañe en tu lactancia.