Las estrías son lesiones de la piel que se producen por rotura de las fibras cutáneas en momentos en los que se incrementa la tensión, por aumento de volumen o de peso corporal.
La apariencia de las estrías puede variar durante su evolución dependiendo de la fase de desarrollo en la que se encuentren, así que las estrías rojas y blancas son la misma lesión pero en diferente momento evolutivo.
Podemos diferenciar dos fases en el desarrollo de las estrías:
La estría que está reciente tiene un color rosado, rojizo o violáceo. Puede molestar, picar, y tener una zona alrededor también enrojecida.
Si no hemos logrado prevenir su aparición, en esta fase sigue resultando interesante tratarlas, ya que ayudaremos a evitar su progresión.
En esta fase, las estrías van a tener su aspecto definitivo, de color blanco nacarado, con una zona central de piel atrófica
La zona interna entre ambos bordes es una zona de piel más fina que carece de otras estructuras presentes en la piel “normal” como son el pelo, las glándulas sudoríparas o las glándulas sebáceas.
Las estrías pueden tratarse en cualquier momento de su desarrollo pero los resultados no van a ser iguales.
La realidad es que el mejor momento para tratarlas es… ¡cuando no han aparecido! Efectivamente, la prevención suele ser la mejor estrategia.
Y aunque no son un problema de salud importante, conocemos los momentos en los que la aparición de estrías puede ser más probable, porque sabemos que el cuerpo va a crecer. La pubertad, el embarazo, la toma de determinados medicamentos, el trabajo muscular o el aumento de peso por cualquier motivo, son momentos en los que la piel va a estar sometida al estrés de tener que expandirse. La flexibilidad del tejido cutáneo no es infinita.
Adelantarse a estas situaciones empezando las rutinas de hidratación y preparación de la piel van a ser fundamentales para evitar la aparición de estrías.
Si finalmente aparecen, en la primera fase, que es la inflamatoria, va a haber un aumento de la vascularización cutánea, de forma que también la absorción de los productos antiestrías va a ser superior. Además, en esta fase, la piel tiene cierta sensibilidad o pica, y el masaje puede aliviar también esta sensación.
Una vez las estrías son blanquecinas o nacaradas, los productos antiestrías pueden mejorar el resultado final, si bien, ya no van a ser tan efectivos como en fases anteriores.
Así que puestas a elegir, siempre elegimos prevención. ¡Las estrías se pueden evitar!